El día de hoy la Semarnat, junto con el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA) y el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), presentaron el Dictamen de Diagnóstico Ambiental Río Sonora.
En este marco, los Comités de la Cuenca del Río Sonora hicieron un llamado a la Semarnat para que dé las indicaciones en torno a la reapertura y actualización del Fideicomiso Río Sonora (FRS), en cumplimiento a la sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación; que se coordine con la Conagua y con la Secretaría de Salud estatal y federal para diseñar y presentar en octubre un Plan Oficial para la Reparación, Remediación y Acceso a la Salud y al Agua Potable, que incluya infraestructura, personal médico especializado y presupuesto, con una línea de tiempo dentro de esta administración y alcance transexenal, que dé justicia a nuestras comunidades.
De acuerdo a las autoridades, el peritaje ambiental, con base científica, contó con monitoreo de suelo, aire, biota, agua y sedimentos y pérdidas económicas. Este afirma, entre otras cosas, que:
- La contaminación crónica del suelo, aire y agua es producto tanto del derrame tóxico de 2014 en los Ríos Sonora y Bacanuchi, como de la actividad minera de Buenavista del Cobre, de Grupo México.
- No fue un accidente, sino que el derrame fue causado por un mal y deficiente diseño hidrológico del sistema Tinajas 1 de la empresa.
- Hay sobreexplotación muy grave de los mantos acuíferos en la zona atribuible a la extracción extensiva de cobre. Hay acaparamiento de grandes cantidades de agua por parte de la empresa y hay limitaciones de acceso al agua para la población y las
actividades agropecuarias. - Los metales encontrados rebasan los valores permitidos por normas nacionales e internacionales. Se encontró mercurio en agua, aire y suelo, excediendo valores recomendados, que no es un elemento que se encuentre en la geología natural de la
zona, sino que proviene de la actividad minera y llega hasta la boquilla de la presa El Molinito, que alimenta a la ciudad de Hermosillo. - La Semarnat no acepta el cierre del Fideicomiso Río Sonora (FRS) de 2014 porque no ha habido justicia ni remediación ambiental; este expiraría en el 2026
- El costo total del impacto por el derrame tóxico asciende ya a más de 20 mil 508 millones de pesos.
- El Fideicomiso fue un mecanismo fallido y de ninguna manera cubrió los impactos directos e indirectos de los daños causados por el derrame.
- Celebramos este dictamen técnico y los esfuerzos de las instituciones que los llevaron a cabo reconociendo la gravedad de este asunto. Sin embargo, Semarnat debe continuar firme con su compromiso para la remediación integral de los daños causados por Grupo México y abordar la impunidad de la empresa que ya lleva más de 9 años.
- La presentación y resultados del Dictamen son un paso más hacia el avance del Plan de Justicia para Cananea-Río Sonora. Sin embargo, se requieren acciones concretas para abordar los hallazgos, incluyendo las graves afectaciones a la salud humana.
- Desafortunadamente, las consecuencias ambientales y económicas que se derivaron de este derrame sobre las comunidades no fueron atendidas.
- Asimismo, de acuerdo con las estimaciones de este análisis, se puede determinar que ni el monto pagado por la multa, ni las compensaciones entregadas por el Fideicomiso Río Sonora, bajo ningún escenario, cubrieron los efectos directos, indirectos y acumulativos en la población, los ecosistemas y la economía, ni los costos de monitoreo y atención de la salud y la calidad de las matrices ambientales y de salud.
- Nuestra agua sigue contaminada, nuestra sangre tiene metales pesados en exceso, nuestros campos y biota siguen afectados.