El precio de la onza de oro interrumpió este lunes su racha alcista en el Commodity Exchange (Comex) de Nueva York, registrando una corrección del 1.1% para cotizar en $3,417.30, tras acercarse a su nivel récord de $3,510, alcanzado el pasado 22 de abril. La pausa en la subida se atribuye a una toma de ganancias por parte de los inversionistas, aunque el metal precioso mantiene una firme tendencia alcista respaldada por las crecientes tensiones en Medio Oriente y su papel como activo refugio.
Claves del movimiento del oro
- Récord histórico en abril: La onza de oro tocó $3,510, su nivel más alto en la historia, marcando su récord número 24 del año.
- Ganancias anuales: En lo que va del 2025, el oro acumula un alza del 29%, tras cerrar 2024 con una subida del 27%, su mejor desempeño anual desde 2010.
- Soporte clave: El metal se mantiene en “Bull Market” (mercado alcista), con 184 jornadas consecutivas por encima de los $2,500, nivel establecido desde agosto de 2024.
Factores que impulsan el precio
- Tensiones geopolíticas:
- Los recientes ataques entre Israel e Irán han renovado los temores de una escalada regional, aumentando la demanda de oro como protección.
- Israel lanzó una ofensiva sin precedentes contra instalaciones militares y nucleares iraníes, a lo que Irán respondió con misiles.
- Perspectivas de los bancos:
- JP Morgan y Bank of America pronostican que el oro podría alcanzar $4,000 para finales de 2025.
- Goldman Sachs proyecta un precio de $3,700 este año y $4,000 para mediados de 2026.
- UBS y City Research esperan una consolidación alrededor de $3,500 en el corto plazo.
- Contexto histórico:
- El oro superó los $1,000 tras la crisis financiera de 2008.
- Rompió la barrera de $2,000 durante la pandemia del COVID-19 (2020).
- En 2025, rebasó los $3,000 por temores a una guerra comercial global y conflictos geopolíticos.
¿Hacia dónde va el oro?
Los analistas coinciden en que, de intensificarse las tensiones en Medio Oriente o surgir nuevas crisis económicas, el oro podría dispararse hasta los $4,000. Por ahora, el mercado sigue atento a:
- La evolución del conflicto Israel-Irán.
- Las políticas monetarias de la Reserva Federal (Fed).
- La demanda de refugios seguros ante la volatilidad global.
Aunque el oro experimentó una ligera corrección, su tendencia alcista sigue intacta, respaldada por la incertidumbre geopolítica y su histórico rol como protección financiera.