El Sindicato Nacional Minero Metalúrgico “El Frente” ha alzado la voz ante lo que considera un retroceso de décadas en los derechos laborales del sector, afectando directamente a miles de trabajadores y sus familias. Bajo el liderazgo de Carlos Pavón Campos, el gremio señala que las recientes reformas y políticas gubernamentales han erosionado conquistas históricas, logradas incluso con luchas sangrientas en el pasado.
Los principales reclamos
1. Utilidades: De beneficio clave a “migajas”
- Antes, las utilidades mineras impulsaban la economía local en zonas como Fresnillo, generando circulación de dinero y bienestar familiar.
- Hoy, son cantidades mínimas que, según los trabajadores, ya no compensan el esfuerzo ni los riesgos del oficio.
- Aunque han interpuesto amparos para que prevalezca el Artículo 123 constitucional (que protege derechos laborales), no han logrado revertir la situación.
2. Horas extras criminalizadas: ¿Trata de personas o trabajo digno?
- Las empresas ahora son multadas por asignar horas extras, bajo el argumento de que equivalen a “trata de personas”.
- Los mineros denuncian que esta medida ignora la realidad: muchas familias dependen de ese ingreso adicional para subsistir.
- “Es trabajo bien pagado, no explotación”, recalcó Pavón Campos.
3. La polémica de la jornada de 40 horas
- La propuesta de reducir la jornada laboral a 40 horas semanales (sin ajuste salarial) preocupa al sector:
- Menos horas = menos ingresos para trabajadores que dependen de turnos extendidos.
- Los legisladores “no entienden la realidad minera”, donde los salarios se complementan con horas extras.
Debido a lo anterior, el Sindicato Minero Frente exige al gobierno y legisladores que:
✅ Se analicen los impactos reales en la vida de los trabajadores.
✅ No se prioricen intereses políticos o partidistas sobre los derechos laborales.
✅ Se respeten las conquistas históricas del movimiento obrero.
Contexto nacional: ¿Un patrón preocupante?
- Esta crítica se suma al descontento en otros sectores (como automotriz y manufacturero) por reformas que, bajo discursos de “modernización”, han precarizado empleos.
- El caso minero refleja la tensión entre políticas públicas y la sobrevivencia económica de familias en regiones dependientes de la extracción.
Los mineros advierten que, de no haber diálogo, radicalizarán sus protestas, incluyendo posibles huelgas. Mientras, el gobierno enfrenta el desafío de equilibrar regulaciones laborales con la realidad económica de los trabajadores.
🔴 En juego está no solo el futuro del sector minero, sino el modelo mismo de derechos laborales en México, afirmó Carlos Pavón