El Frente No a la Minería por un Futuro de Todas y Todos y la Organización de Pueblos Indígenas Zapotecos (OPIZ) acordaron fortalecer su alianza política para exigir la cancelación del proyecto San José de la Minera Cuzcatlán, que tiene concesionadas 80 mil hectáreas en los Valles Centrales de Oaxaca, y del resto de las concesiones mineras otorgadas en sus territorios sin su consentimiento.
El proyecto minero San José, señalaron, “se encuentra en operación gracias a las prebendas otorgadas por la Secretaría de Economía, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa), quienes, a pesar de comprobar la inviabilidad del proyecto con información técnica y social, otorgaron los permisos necesarios para que Compañía Minera Cuzcatlán siguiera operando en nuestro territorio sin contar con la aprobación de nuestras asambleas agrarias y municipales”.
Acusaron que a pesar de que en diciembre de 2023 once comunidades interpusieron un amparo regional contra las concesiones a la empresa, con el que la compañía y las autoridades deben abstenerse de ingresar al territorio a promover “los supuestos beneficios” del proyecto, la Minera Cuzcatlán ha intentado dividir a las comunidades y debilitar el tejido social con “apoyos ridículos”, especialmente en Monte del Toro, San Martín de los Cansecos y Magdalena Ocotlán.
Frente a la imposición del proyecto minero y su operación, el Frente No a la Minería y la OPIZ acordaron fortalecer su defensa territorial a través de una declaratoria regional firmada por 29 comunidades, en la que exigen que la presidenta Claudia Sheinbaum y el gobierno estatal garanticen y respeten las declaratorias agrarias y municipales en las que se establece que en sus territorios, que abarcan los distritos de Ocotlán, Ejutla y Tlacolula en los Valles Centrales de Oaxaca, está prohibida la minería, así como que cancelen el proyecto San José por las “violaciones sistemáticas” a sus derechos como pueblos y por el impacto ambiental que genera, que sancionen a la compañía minera por la contaminación en el agua y la tierra y que cancelen las concesiones otorgadas sin su consentimiento.
Finalmente, manifestaron su solidaridad con las luchas contra la minería que llevan otros pueblos en Oaxaca, como Capulálpam de Méndez que exige la cancelación del proyecto minero Natividad, y con la resistencia del Movimiento Agrario Indígena Zapatista (MAÍZ) que ha luchado “por justicia y dignidad para los pueblos”.
Como parte de su organización, las comunidades zapotecas protestaron este miércoles frente al Palacio de Gobierno en el Zócalo de Oaxaca para manifestar su rechazo a la imposición de la minería y denunciar la participación de las autoridades estatales y federales en la violación a sus derechos como pueblo indígena.